Anduve por lugares indecibles, procurando olvidarte.
Esquivé de manera sideral todo aquello que a ti me acercara, tan sólo por no verte
Pero no alcanzó.
Después de años sin noticias tuyas, apareciste de pronto.
No me diste tiempo a escapar, ni a asimilar lo que sucedía.
Irrumpiste en mi ámbito, ese en donde jamás imaginé que pudieras tener cabida.
Volvieron los latidos acelerados en el corazón y en las sienes, esa gota delatora de sudor, el brillo de amor en mis ojos opacos, el deseo inmenso de que un beso tuyo nutra mis labios.
Volvieron la ilusión, la emoción, el desespero...
Y este vano amor.
Intentó una vez más volar este pájaro al que le rompiste las alas.
Lo intentó, pero no pudo. Condenado está a vagar en las tierras del desamor y del olvido.
Por querer tocar una estrella, me quemé con su estela y, por intentar olvidarla, coronó de pronto mi cielo desolado.
Cumpliste con tu cometido:
Volviste para regocijarte en mi sufrir...
Pero no te culpo. la soberbia es parte de nuestros pecados.
Pero no te afanes en tu belleza, porque con el tiempo desaparecerá.
Con el tiempo verás que te irás consumiendo, secándote en la sal de tus propias lágrimas, al darte cuenta que la vida es una ilusión y que quien te amó de verdad ya no soñará atardeceres escarlatas con tus sienes y las mías plateadas y juntas...
Hasta cerrar los ojos para siempre.
♥Poetisa
3.10.2016
10.23.2015
POEMA A SOLEDAD.
Soledad, ¿no me recuerdas?
Yo he sido la sinrazón de los surcos de tu tierra.
Yo soy al que despreciabas.
Aquel a quien no querías.
A quien le decías que amabas.
Y que al marcharme te reías.
Al que para melodías,
le cantabas, los amores
de otros hombres.
Yo fui tu mejor campana
para llamar a rebato.
Yo... solo fui un garabato
Yo fui, y que no te asombre,
tu renacer, tu mañana,
sueños, risa y despertares.
Pero ¡Soledad! ¿No me recuerdas?
¡Yo! Yo soy aquellos lunares
que te bese tantas noches.
Regálame tus reproches,
Que yo. Yo...
...te daré mis cantares.
♥Poetisa
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