Entre tu espalda y mi alma se escapa un suspiro
entre mi pecho y tu naturaleza, crece una rosa
cada beso se desliza seduciendo el instinto
desnudando la escultura de mis ansias
atrapada en tu laberinto, lentamente muero
hasta adormecer la culpa de amarte
si amarte es mi pecado, en tus brazos me enredo
hasta asfixiar la esencia de mi soledad
y quemar el frió que devora mi cuerpo en tu ausencia