6.20.2011

ESPERANZA


Desandando los caminos
tropezando en los recodos
de dolor y desencanto
la vi huir desamparada
vulnerableytemblorosa;
Se desarmó en un rincón
como una lánguida sombra,
que había perdido su dueño.
se durmió sobre mi almohada
con los sueños resignados
que adormecidos danzaron
acunados por la luna
La aurora se hizo visible
y de su mano brillante,
un rayo de luz radiante
la envolvió esa mañana.
Ella sonrió dulcemente y
mirandome a los ojos ,su-
surró suave a mi oído :
¡Vamos ,es hora de
continuar!