5.30.2011


Retengo en los espejos sin azogue
presos los haces del recuerdo,
empañando de sombras
los espacios que los rodean,
de nieblas que se adentran
en la tierra de la memoria,
dejándome entre claroscuros
los pensamientos,
y sujeto a los costados del cuerpo
entre las costras de las llagas
el dolor se ha hecho perpetuo,
un parásito acerbo
que corroe lentamente los sueños..
(fiel confite de versos)
e inocula silencios,
dejando la mente desierta,
páramo del olvido
donde sólo habita la nada,
por los muñones se vierte la sal
en un mar de papeles sin resaca,
espuma amarga...
de olas que se encrespan y chocan
con las aristas de mi boca,
tengo el ser hecho de jirones,
de retales del tiempo..
e hilos frágiles, quebradizos,
entre las garras del destino,
que ya no sé si soy de carne y hueso,
o sólo una mera palabra..
desgastada de reinventarse..
el alma en los poemas.