Quisiera poder engañarme y decir que hoy estoy mejor sin ti
pero para que? para seguir con el vacio que me posee desde aquel dia
desde ese adios , que me lastimó lo poco que quedaba de este remendado corazón.
Me pregunto porque en los libros pintan tan bonito el amor, y no nos preparan para cuando el se va
que pasa cuando nos aferramos a aquello que creemos eterno y nos desnudamos el alma ante esto.
Nos embarcamos en una ruleta rusa de subes y bajas que le dan sazón a la travesia del amor,
pero como todo en la vida llega al final, se acaban las pocas monedas de la ruleta y tenemos que descender de nuevo al punto inicial, donde ese acaban las sonrisas secretas, las miradas complices y los deseos de vivir una plena libertad al lado de ese con el que deseas ver caer tus dientes.
En esa ultima vuelta de la ruleta, casi siempre gritamos por más, pedimos más, deseamos más y en mi caso particular no por egoismo, ni avaricia sino por estar mas tiempo arriba, vivir a 1000 la emocion de sentir plenitud , de sentirme querida .
Y aquel operador de la ruleta ya no puede más y apaga la maquina da la media vuelta y se va, no logra seguirme el paso.
Solo me queda mirar atras y sonreir ante los recuerdos de cada emocion, de cada pasion vivida, de cada vuelta de alegria en el recorrido de la ruleta rusa a la que llamo amor.
pero para que? para seguir con el vacio que me posee desde aquel dia
desde ese adios , que me lastimó lo poco que quedaba de este remendado corazón.
Me pregunto porque en los libros pintan tan bonito el amor, y no nos preparan para cuando el se va
que pasa cuando nos aferramos a aquello que creemos eterno y nos desnudamos el alma ante esto.
Nos embarcamos en una ruleta rusa de subes y bajas que le dan sazón a la travesia del amor,
pero como todo en la vida llega al final, se acaban las pocas monedas de la ruleta y tenemos que descender de nuevo al punto inicial, donde ese acaban las sonrisas secretas, las miradas complices y los deseos de vivir una plena libertad al lado de ese con el que deseas ver caer tus dientes.
En esa ultima vuelta de la ruleta, casi siempre gritamos por más, pedimos más, deseamos más y en mi caso particular no por egoismo, ni avaricia sino por estar mas tiempo arriba, vivir a 1000 la emocion de sentir plenitud , de sentirme querida .
Y aquel operador de la ruleta ya no puede más y apaga la maquina da la media vuelta y se va, no logra seguirme el paso.
Solo me queda mirar atras y sonreir ante los recuerdos de cada emocion, de cada pasion vivida, de cada vuelta de alegria en el recorrido de la ruleta rusa a la que llamo amor.